Marzo, la eterna semana.
La ciudad ya empezó su movimiento y las bocinas no son tan
amistosas, por ende necesitaba otro tipo de dosis. El café me dominó el cuerpo
y junto con un cigarro busqué un “ablandar”.
Haciendo la rutina del internauta encontré por ahí a Los Moltar, una banda de la V región y
bueno simplemente le puse play a su reciente ep y “ahí quedé po’”
Suena Querer es perder
y admito que apenas apareció la guitarra me rendí ante su cuento. El tema avanza
con un ritmo muy pegajoso y dramático. Muevo la patita y el momento se torna de
los buenos. El tema es un collage de imágenes grises y creo que el ep no pudo
haber comenzado de mejor manera.
La canción termina de golpe. Dos minutos y el reset fue perfecto.
Se me vinieron muchas sensaciones e ideas a la mente, me da
la impresión de que el concepto se torna un poco violento. ¿Que hay de malo en
odiar? ¿Que consigues exactamente con eso?
La música me baila y yo la sigo elegantemente con mi cabeza.
Los minutos pasan suaves mientras las flores se toman el aire.
La primavera en la torre es de esas
canciones donde uno se ve forzado a desbloquear mapa, el apondedip me lo pide.
Hay que resolver algunos asuntos.
La situación
aparece y las guitarras a contratiempo son un buen detalle. Comienza muy
tranquila pero a medio camino se transforma en la buena canción pop. Amor
infinito a los clusters.
Revisé el playlist y queda un solo tema.
Ahora suena esta balada muy delicada que se llama Sin piedad y el feeling del tema es
simplemente genial.
“Se te fundió el
corazón?”. Las letras en este disco son muy íntimas y se identificaron
con mi aura por completo.
13 minutos bastaron. ¿Qué puedo hacer ahora?
Puedes escucharlo acá