lunes, 30 de enero de 2017

Animales Extintos - Los Vientos y Las Ganas (2017)

Viaje al mar. Un desquite.

Me acabo de bajar del bus y necesito despabilar. Bolso a la cama, empiezo a surfear en el siempre fiel youtube. Suena Animales Extintos y las ganas me corroen. 

Como buen romántico -esos de la nueva ola obvio, un buen romántico- la nostalgia se asoma bajo el párpado. Los buenos años se me aparecieron en forma de fotos polaroid. Todas las personas y las caras emblemáticas de mi vida me abrazan la sien, susurrando que me aleje de la ciudad y no divague en el subsuelo.

Los animales me acompañan. Son más de las doce de la noche y la bataca marca el paso del prometedor viaje que inicio con Los vientos y las ganas. Estoy solo en la casa y tengo que contarle a alguien sobre este vacile.

La línea melódica de Las ganas me atrapa de una junto a sus guitarras, con esa perso que te hace olvidar el gain, el fuzz, el todo. Se me va el primer track.

Al iniciar Viaje al mar puedo intuir el recorrido que sigue mientras llevo el ritmo con la cabeza sin darme cuenta, me gusta cuando pasa.

Chica de la pistera pedalea entre los cambios de la vida y unos riff bien marcados, la primera mitad del disco va tras su paso. Parte Las condicionantes y junto a ella una sensación de relajo, de juventud en los 90’s con recuerdos de situaciones que nunca viví. Cierro los ojos y sonrío mientras subo el volumen de mis apañadores fujitel.

La barrita roja se acerca a su fin, suena Panul y me termino de extinguir de una forma tan, tan apondedíptica que simplemente muevo la cabeza de un lado para otro festejando estos estridentes riffs de guitarra y el vivo mensaje de los animales. Me hablaron.

Te invito a escuchar el disco acá

viernes, 27 de enero de 2017

Urban Monk - A Lua (2015)

Blanco brillante sales de noche.

Su portada azul y misteriosa me obligó a ponerle play y lo que suena me deja el alma dudosa. La luna me introduce su canción, llena de sintetizadores y una melodía que fácilmente podría cantar en la madrugada.

El ep de Urban Monk comienza evocando un terror placentero, llama a muchos espíritus tímidos en mi cabeza. Esto que suena me da cosa pero me gusta o como diría aquella filósofa tropical llamada Gilda; Me asusta, pero me gusta que llegues hasta el fondo de mi corazón.

Los tracks siguen avanzando con ese tinte nostálgico, pero ahora perfectamente podría pasar las penas andando en bici, sí, por qué no? con mi frondoso pelo al viento, mi bufanda y ese frió bacan de los primeros días de otoño, no me juzguen eh? soy un romántico.

Sincronizar el pedaleo con la música es ley y se hace fácil de imaginar. Sigo pedaleando, en mi mente la música se impregna en mi andar, espera que es eso? una canción de cuna? El rasgeo y la línea melódica me dejan pegado un rato, no me quejo.

Si eres de aquellos que disfruta de vez en cuando momentos de melancolía, casi como un buen vino, sin duda es tu disco. En lo personal, fue como una cápsula del tiempo a la infancia, esa donde un niño no quería saber tristes verdades y prefería quedarse con las sanas mentiras.

Mis fujitel me hablan del mar y por supuesto del apondedip. Quiero acelerar, Yushin Maru me incita a apurar el viaje. Sus tambores marcan el paso, junto a un bajo que te invita a bailar la tristeza para finalmente volver a descansar con el suave rasgeo de Canción para Varuna. El monje dice que se me va la vida, ojalá sea mentira.

Va terminando el disco y tengo ganas de que vuelva a partir. Mira, viene el atardecer, salgamos a caminar el disco?

Puedes escucharlo acá

jueves, 26 de enero de 2017

Congelador - Persona (2016)

Enero. Verano, una nueva tarde en la que parece que ningún disco de mi -legalmente descargada- colección va a lograr sacarme del estado apondedip; de la nada surge en las penumbras de mi carpeta de música un disco de esos que llaman la atención y te atrapan en la primera pasada.

Congelador es una de esas bandas que hacen que te preguntes ¿cómo no escuché esto antes? y es que googleando un poco me di cuenta que llevaban casi 20 años de carrera, y eso es un poco mucho no?

En la etapa de recopilación de información todo me hizo sentido, pues el disco Persona tiene una identidad propia en cada tema. Si bien hay un hilo conductor, lo que destaca es que ningún track es esclavo del anterior, cada uno es capaz de resaltar por su propia luz… u oscuridad?

Estoy sentado cerca de la ventana, aún suena el primer tema y lo único que hago es subir el volumen a mis queridos Fujitel. Trato de unirme a su marcha, de aprendérmelo, quiero bailarlo y de la nada el primer tema finaliza, su sucesor me sube a una burbuja que espero dure varios compases antes de que reviente y me haga caer quizás donde.

Cada canción que pasa es una invitación a dejar todo lo que estoy haciendo para sumergirme. Sumergirme en un mundo en el que este disco podría ser el soundtrack de una película en la que YO! soy el jovencito obviamente jaja y a ratos el canalla absoluto ah?

Puedes escucharlo acá